2015: Slavko Avsenik, cantante y acordeonista eloveno (n. 1929).

En la primavera de 1929, en una pequeña aldea eslovena llamada Begunje, nacía Slavko Avsenik. Desde muy joven, su vida estuvo marcada por la música; a los seis años ya tocaba el acordeón que le regalaron sus padres. Sin embargo, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que comenzó a componer y actuar en público. Con una determinación inquebrantable, Avsenik fundó su propia orquesta en 1953, lo que no solo cambió su destino personal, sino también el rumbo de la música folclórica eslovena.

A pesar de sus humildes comienzos, rápidamente ganó popularidad gracias a un estilo único que fusionaba melodías tradicionales con ritmos alegres y contagiosos. Sus canciones resonaban en las fiestas y celebraciones del pueblo; "Ej Štirje Kovači" se convirtió en un himno entre los amantes del folclore. Quizás esa conexión genuina con su tierra natal fue lo que lo catapultó al estrellato internacional. La ironía es palpable: mientras él se mantenía fiel a sus raíces, lograba cautivar audiencias más allá de las fronteras eslovenas.

En varias ocasiones actuó frente a multitudes entusiastas en Alemania e incluso Estados Unidos. Sin embargo, siempre regresaba con orgullo a Eslovenia; allí estaba su corazón. En 2015, el mundo musical se despidió de este ícono cuando Slavko Avsenik falleció... Un legado monumental quedó atrás: más de 200 canciones compuestas y cientos de discos vendidos que siguen sonando en las radios europeas hoy día.

Quién sabe cuántos corazones aún laten al ritmo del acordeón cuando se reproduce "Planica". Su influencia sigue viva; muchos músicos contemporáneos han adoptado su estilo e incluso versiones modernas de sus composiciones circulan entre generaciones jóvenes. El acordeón ya no es solo un instrumento rural se ha convertido en símbolo cultural dentro y fuera de Eslovenia. Irónicamente, podría decirse que la esencia misma del trabajo de Avsenik reside en ese amor por lo auténtico...

Esa pasión por la música local continúa inspirando tanto a artistas como aficionados alrededor del mundo.