2013: Douglas Engelbart, ingeniero estadounidense, inventor del mouse (n. 1925).

En la década de los sesenta, un ingeniero visionario se encontraba en su laboratorio, rodeado de cables y pantallas. El aire estaba impregnado de ideas que prometían transformar la interacción humana con las máquinas. En aquel tiempo, Douglas Engelbart ya había comenzado a moldear lo que más tarde conoceríamos como el futuro de la computación. Sin embargo, fue en 1964 cuando presentó el primer prototipo del dispositivo que cambiaría por completo nuestra manera de navegar por la información: el ratón.

A pesar de esto, su invención no fue recibida con entusiasmo inmediato. La comunidad tecnológica era reacia a adoptar esta nueva forma de interacción; muchos no podían imaginar cómo un simple objeto podría mejorar su trabajo diario frente a las pantallas. Irónicamente, Engelbart luchaba contra una marea que lo consideraba un soñador en lugar de un pionero.

Quizás uno de sus mayores logros fue demostrar en una famosa presentación llamada "La madre de todas las demostraciones" cómo múltiples innovaciones interconectadas podrían revolucionar el campo del procesamiento de datos. ¿Quién sabe? Tal vez su deseo por mejorar la colaboración entre seres humanos a través del uso eficaz del ordenador sea lo que realmente resonó en sus seguidores y detractores por igual.

Sin embargo, aunque Engelbart sembró semillas revolucionarias en su época, muchos años después aún luchaba para obtener reconocimiento adecuado por su invención. Sus contribuciones fueron eclipsadas por otras figuras prominentes del mundo tecnológico que capitalizaron sobre sus ideas sin rendirle homenaje.

A medida que el ratón se convertía lentamente en estándar dentro del mundo informático, algunos comenzaron a preguntarse si Engelbart recibiría finalmente el crédito merecido por haber sido uno de los padres fundadores del entorno digital moderno. Con los avances tecnológicos incesantes y la expansión exponencial del uso personal y profesional del computador, cada clic con un ratón lleva consigo una huella indeleble dejada por este brillante ingeniero.

Tristemente, Douglas Engelbart falleció en julio de 2013; sin embargo, el impacto perdura mucho después... En cada hogar donde hay una computadora y hoy son casi omnipresentes queda claro: cada vez que levantamos ese pequeño dispositivo para navegar o crear contenido nuevo estamos honrando no solo su legado sino también esa chispa inicial que encendió toda una era digital.

Su vida y obra son recordadas hoy como símbolos no solo del ingenio humano sino también como testimonios sobre cómo incluso las ideas más innovadoras pueden tardar mucho tiempo en ser aceptadas completamente. Irónicamente, mientras celebramos el aniversario de su muerte y todos los avances tecnológicos posteriores algunos todavía reflexionan sobre cuán lejos hemos llegado gracias a esos primeros pasos dados en laboratorios polvorientos hace medio siglo.