2021: Philipose Mar Chrysostom Mar Thoma, prelado indio (n. 1917).

A medida que crecían las tensiones religiosas y políticas en el mundo, Chrysostom se sumergió en sus estudios teológicos. Tal vez esa búsqueda incansable por entender las diferencias lo llevó a ser ordenado sacerdote antes de cumplir los 30 años. Irónicamente, mientras muchos jóvenes buscaban fortuna o fama en las ciudades bulliciosas, él encontró su propósito entre libros antiguos y comunidades olvidadas. En un giro inesperado del destino quizás impulsado por la necesidad de unidad entre las distintas tradiciones cristianas fue nombrado obispo auxiliar.

A pesar de esto, sus esfuerzos por fomentar la paz fueron recibidos con escepticismo por algunos líderes tradicionales que veían en sus acciones un desafío a sus dogmas establecidos. Durante décadas lideró con un estilo único; su humildad contrastaba con la pomposidad que usualmente acompaña a altos cargos religiosos. Utilizaba la metáfora del río: "Un río fluye sin egoísmo", solía decir. Quizás estas palabras resonaron más allá del ámbito religioso; podrían haber inspirado movimientos hacia la cooperación interreligiosa más allá de las fronteras indias.

Su legado fue forjado no solo mediante enseñanzas o sermones... sino también por acciones concretas: fundó escuelas y hospitales para servir a los necesitados y promover una educación inclusiva. Los historiadores cuentan que estos esfuerzos trajeron esperanza donde había desilusión y desesperanza. A medida que los años avanzaban y se acercaba su centenario un hito impresionante comenzó a reflexionar sobre su vida llena de sacrificios y logros espirituales.

La muerte llegó suavemente para él en marzo de 2021... dejando tras de sí un vacío difícil de llenar pero también una luz encendida para generaciones futuras. Hoy, mientras algunas voces contemporáneas luchan por encontrar sentido entre divisiones sociales y religiosas intensificadas... muchos siguen mirando hacia sus enseñanzas como un faro guía.

Su imagen evoca no solo respeto sino también anhelos modernos por unidad: ¡un mensaje relevante incluso en esta era digital donde las divisiones parecen crecer día tras día!