1927: Roger Moore, actor británico (f. 2017).

Desde el mismo instante en que llegó al mundo, un 14 de octubre de 1927, se vislumbraba la historia de un niño que desbordaría carisma y elegancia. Criado en el barrio obrero de Stockwell, Londres, la vida nunca le ofreció una alfombra roja; sin embargo, esto no le impidió soñar en grande. La familia de Roger Moore no era especialmente rica, pero su madre siempre alentó su inclinación por las artes. A medida que crecía, los sueños comenzaron a tomar forma: ¿podría convertirse en actor? Sin embargo, antes de que pudiera perseguir su verdadera pasión, se vio inmerso en la Segunda Guerra Mundial. Un joven adolescente que enfrentó el horror del conflicto armado... Quizás fue esta experiencia la que lo llevó a desarrollar una visión más profunda sobre la humanidad y sus matices. Después de regresar a casa tras el conflicto, decidió audazmente dejar atrás su sueño inicial como artista gráfico. Se mudó a la pantalla grande durante los años 50 y pronto se convirtió en uno de los rostros más reconocidos del cine británico. Con papeles memorables en series como "Ivanhoe" y "The Saint", capturó las miradas y corazones del público mundial. Pero fue solo con un esmoquin perfectamente ajustado y un guiño irresistible cuando finalmente llegó su gran oportunidad: ser James Bond. Irónicamente, mientras muchos soñaban con tener ese papel icónico por sus acciones heroicas y tramas emocionantes... Moore lo abordó desde una perspectiva completamente diferente; aportando humor e ingenio al agente secreto más famoso del mundo. Su interpretación dejó una huella indeleble: quizás podría decirse que redefinió lo que significaba ser Bond convirtiéndose en un símbolo indiscutible del encanto británico. Durante sus años como Bond que abarcaron siete películas construyó no solo una carrera brillante sino también relaciones personales entrañables con otros actores legendarios. A pesar de esto, nunca estuvo exento de críticas; algunos detractores afirmaban que carecía del perfil rudo esperado para el personaje... Pero quienes realmente lo conocían sabían que había mucho más bajo esa sonrisa encantadora. Después de colgar el esmoquin para siempre en los años noventa, Roger siguió trabajando incansablemente para causas benéficas... Su compromiso humanitario era casi tan impresionante como su trayectoria artística. Luchando por los derechos humanos e inspirando a las nuevas generaciones a hacer lo mismo: ¡la vida después del estrellato podía ser incluso más gratificante! En sus últimos años vivió rodeado por recuerdos dorados una vida llena de glamour pero también plagada de desafíos personales hasta fallecer tranquilamente en mayo de 2017. Hoy día se recuerda con cariño aquel suave acento británico y esas miradas llenas de picardía… Y curiosamente, hasta parece haber encontrado un nuevo hogar entre los jóvenes fans actuales; muchos encuentran fascinante volver a ver sus películas clásicas mientras continúan explorando las historias modernas.