1890: Oswald de Andrade, poeta, ensayista y dramaturgo brasileño (f. 1954).
En un rincón vibrante de Brasil, donde las olas del Atlántico chocaban contra la costa, un niño llegó al mundo en 1890, destinado a convertirse en una de las figuras más influyentes de la literatura brasileña. Oswald de Andrade no solo fue el producto de su tiempo, sino también un revolucionario en su propio derecho. Desde joven mostró una fascinación por las letras y el arte, aunque su camino hacia la fama no sería sencillo.
Sin embargo, su vida no siempre estuvo marcada por el éxito. La búsqueda constante de su voz artística lo llevó a explorar diversos estilos y movimientos literarios.
A los 20 años, ya se sentía atrapado en el corsé del romanticismo que dominaba la poesía brasileña; este descontento lo empujó hacia el modernismo. En 1922, junto con otros artistas visionarios, fue uno de los principales impulsores de la Semana de Arte Moderno en São Paulo un evento que marcó un antes y un después en la cultura brasileña.
Quizás lo más notable sobre Oswald fue cómo utilizó sus escritos para desafiar las convenciones sociales. Sus ensayos combinaban crítica social con ironía mordaz; era como si sus palabras fueran dardos lanzados a una sociedad estancada. Irónicamente, mientras muchos contemporáneos buscaban reflejar lo "europeo" o "tradicional", él abrazaba lo auténticamente brasileño: folclore, cultura indígena e incluso elementos del carnaval.
Por otra parte, Andrade también exploró el teatro y la dramaturgia con una visión provocadora; quería romper barreras entre el espectador y el arte mismo.
Su obra "O Rei da Vela" es considerada pionera al fusionar realidad y fantasía con personajes que representaban tanto al pueblo como a las élites creando una crítica ácida pero necesaria.
Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por amores tumultuosos y relaciones complicadas; se casó varias veces y tuvo romances apasionados que sin duda influenciaron su pluma... ¿Podría decirse que estas experiencias fueron fuentes inagotables para sus obras? Muchos críticos sostienen que sus escritos íntimos tienen ecos claros de sus fracasos amorosos.
A medida que pasaron los años y Brasil atravesaba momentos históricos turbulentos desde dictaduras hasta movimientos sociales Andrade mantuvo su relevancia literaria intacta hasta bien entrado el siglo XX. En ocasiones reflexionaba sobre cómo los cambios políticos afectaban a la identidad cultural del país; era un observador agudo cuya voz resonaba tanto entre intelectuales como entre aquellos menos privilegiados.
Su legado es innegable: influyó profundamente no solo en escritores posteriores sino también en artistas visuales e incluso músicos contemporáneos... Hoy día se recuerda a Andrade como uno de los padres fundadores del modernismo brasileño y quizás eso explique por qué todavía resuena entre nuevos autores que buscan romper moldes establecidos.
Irónicamente, aunque partió este mundo en 1954 dejando tras él una vasta producción literaria llena de colores vibrantes e ideas provocadoras...
es curioso cómo su imagen se ha revitalizado hoy día con jóvenes creativos tomando prestadas sus ideas para reinterpretarlas en plataformas digitales modernas como Instagram o TikTok! Así es como Oswald vive aún un eterno rebelde cuya esencia perdura más allá del tiempo...