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Nombre: George Herbert de Carnarvon
Nacionalidad: Británico
Ocupación: Egiptólogo
Año de nacimiento: 1866
Año de fallecimiento: 1923
George Herbert de Carnarvon: El Egiptólogo que Descubrió la Tumba de Tutankamón
George Herbert de Carnarvon, conocido como el quinto conde de Carnarvon, fue un destacado egiptólogo británico nacido el 26 de junio de 1866 en Inglaterra. A lo largo de su vida, se dedicó a la exploración y el estudio de la antigua civilización egipcia, convirtiéndose en una figura central en el ámbito de la arqueología durante principios del siglo XX.
Educado en el prestigioso Eton College y en la Universidad de Oxford, Carnarvon mostró un interés temprano por la historia y la cultura de Egipto. Sin embargo, su verdadero impacto en el mundo de la egiptología se produjo cuando fundó una serie de excavaciones en Egipto, gracias a su buena fortuna y, por supuesto, a su considerable riqueza heredada.
Uno de los mayores logros de Carnarvon fue su asociación con el arqueólogo Howard Carter. Juntos, iniciaron excavaciones en el Valle de los Reyes, un lugar famoso por ser un complejo de tumbas reales. Su colaboración culminó en 1922 con el descubrimiento de la tumba de Tutankamón, una de las más importantes y reverenciadas hallazgos en la historia de la arqueología.
El 4 de noviembre de 1922, Carnarvon, junto a Carter, abrió la tumba, encontrando un tesoro inestimable que había permanecido sellado durante más de 3,000 años. La riqueza de este hallazgo no solo atrajo la atención mundial, sino que también reavivó el interés por la cultura egipcia y su historia. Pero la fama de esta excavación también vino acompañada de controversia y mitos, incluyendo el famoso "maldición del faraón" que rodeó la muerte de Carnarvon y otros arqueólogos asociados con el proyecto.
El 5 de abril de 1923, George Herbert de Carnarvon falleció en Egipto a la edad de 56 años, debido a una septicemia provocada por una mordedura de mosquito, lo que desató especulaciones y teorías de conspiración sobre la maldición de la momia. A pesar de su muerte prematura, el legado de Carnarvon perdura, siendo recordado como un pionero cuya dedicación a la egiptología sigue inspirando a generaciones de arqueólogos y amantes de la historia.
Su vida y sus logros no solo dejaron una huella imborrable en la egiptología, sino que también comenzaron un renovado interés en la antigua cultura egipcia, que se refleja en la literatura, el cine y muchas otras formas de expresión cultural hasta el día de hoy. George Herbert de Carnarvon sigue siendo una figura icónica en la historia de la exploración arqueológica.