1929: Alejandro Jodorowsky, artista, cineasta y escritor chileno.

En una pequeña ciudad chilena, el 17 de febrero de 1929, nació un niño que, con el tiempo, se convertiría en un ícono del surrealismo y la experimentación artística. Alejandro Jodorowsky llegó al mundo en medio de una familia que enfrentaba desafíos económicos y culturales. Sin embargo, su entorno no detuvo su incesante búsqueda de la creatividad. Desde joven, mostró una fascinación por el teatro y las artes visuales; a pesar de esto, su camino estaba lleno de obstáculos. En su adolescencia, Jodorowsky se trasladó a Santiago donde se sumergió en la escena cultural local. Quizás fue este ambiente efervescente lo que lo impulsó a crear sus primeras obras teatrales. Irónicamente, mientras otros buscaban fama inmediata, él prefería explorar las profundidades del alma humana a través del arte. La vida le presentó una oportunidad única cuando decidió mudarse a París en los años 50. Allí comenzó a experimentar con el cine y formó parte del movimiento surrealista junto a figuras destacadas como André Breton. Esta decisión fue crucial; sin embargo, no todo fue un camino fácil. La crítica lo rechazaba frecuentemente por sus propuestas audaces e innovadoras. En la década siguiente, Jodorowsky ganó reconocimiento gracias a su obra maestra "El Topo". Con ella no solo reinventó el cine de culto sino que también introdujo al público en un mundo donde lo místico y lo absurdo convergen en imágenes poderosas . Como admitió en diversas entrevistas: "El cine es un espejo donde uno ve sus propias obsesiones". Su vida personal estuvo marcada por relaciones intensas; cada romance parecía dejarle cicatrices profundas y lecciones valiosas. Quién sabe cuántas historias todavía se esconden entre las páginas de sus diarios privados... A pesar de sus éxitos cinematográficos y literarios posteriores como “La montaña sagrada” siempre sintió que había más por descubrir dentro de sí mismo. El legado creativo de Jodorowsky es innegable: revolucionó géneros enteros con su visión única del arte y su exploración del tarot como herramienta terapéutica. Sin embargo, cada paso hacia adelante parecía estar acompañado por sombras personales que nunca abandonaron completamente su ser. Hoy día, incluso aquellos jóvenes artistas contemporáneos encuentran inspiración en él ya sea mediante obras visuales o proyectos cinematográficos ya que Jodorowsky ha dejado huella no solo entre los críticos sino también entre quienes buscan romper barreras creativas. Ironías del destino: años después de haber desafiado normas establecidas... Su imagen sigue resonando en redes sociales donde nuevos movimientos artísticos emergen constantemente.